Ubicar las maneras de visitar los museos rosarinos en analogía a los modelos generales de comunicación nos puede brindar nuevas herramientas de comprensión a la hora de pensar las modalidades museológicas. A continuación, se presentarán dos modelos que han trazado una base teórica fundamental dentro de la historia del estudio de la comunicación y de los “mass media”.
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La teoría matemática del telégrafo
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Orígenes. Alrededor del año 1948, Claude Shannon (ingeniero y matemático estadounidense) centró sus esfuerzos en la mejora de los métodos de transmisión de información, reconociendo los problemas de ruidos y mejorándolos partir de un nuevo método.
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Un primer modelo de Shannon surgió en octubre de dicho año, publicado en el periódico Bell System Technical Journal. Un año después, este se complementaría con los escritos de Warren Weaver para rediseñar el modelo de la comunicación en la obra “The Mathematical Theory of Communication”. Más adelante, se conocería a este paradigma como “Teoría de la información”.
Concepción de la información. El concepto clave de esta teoría es el de información, la cual se entiende como la magnitud estadística abstracta que califica el mensaje. Es decir, la cantidad de datos que tiene un mensaje pero que no tiene en cuenta el contenido del mismo. Su objetivo principal radicaba en mejorar la eficacia de la transmisión de información con la ayuda de un canal, el cual podía ser una línea telefónica u ondas hertzianas, entre otros elementos. Para ello, se estudió paralelamente la información junto a las características que contenían los canales, para mejorar la capacidad del canal y que la transmisión sea óptima, ante la eminente entrada de entropía (pérdida de información).
Críticas del modelo. En años posteriores, este modelo ha recibido muchas críticas debido a su linealidad. Esto puede encontrar su razón principal en el hecho de que la teoría fue pensada desde un comienzo en relación con la cibernética. Fue así que el modelo pudo adaptarse de manera correcta en el lenguaje entre máquinas, pero en lo que respecta a la comunicación humana ha sido poco eficaz, al ser simplista e inmanente.
¿Qué mejor que la mirada de un profesional de la comunicación para aclarar unos horizontes que a primera vista nos parecen extraños?
¿La tecnología está preparada para ser parte de un Museo?
Redes Sociales. Cómo es, qué características tiene, qué se puede y no hacer, son algunas de las cuestiones que te proveen las redes sociales de cada museo a la hora de conocerlos.
¿Cómo se manejan otros museos? Quienes lo utilizan y quienes no están de acuerdo con esta nueva incorporación.
Modelos de
comunicación
Una mirada profesional
Museos 2.0
El Viernes 15 de Abril del 2016, el Museo Provincial de Ciencias Naturales “Dr. Ángel Gallardo” reabrió sus puertas y con ello, introdujo toda una nueva propuesta museológica que comenzó a generar una nueva tendencia en lo que respecta a la manera de visitar los museos en Rosario.
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Sus cuatro pisos fueron renovados, ampliando sus espacios y rediseñándolos para plantear un público activo, lo cual representa el punto más atractivo y central de la iniciativa. Una arquitectura de tipo orgánica incluye nuevas exposiciones de participación, dispositivos lúdicos e interactivos, pantallas y puestos digitales táctiles donde se puede obtener mayor información sobre las muestras del museo, con un visitante cuyo nuevo rol es el de formar parte de la construcción colectiva de conocimientos en el lugar.
Con esta nueva apertura, el Museo Gallardo se ha convertido en el precursor de un nuevo paradigma en la ciudad que pone al público en una ubicación central, requiriendo su participación para completar el fin informativo: “Que el público tenga una centralidad y un apoderamiento que los museos del siglo XIX, si se quiere, tenían una centralidad en los objetos, las colecciones. Nosotros tomamos a las colecciones como referencia para construir un discurso, un relato, y no el objeto per sé”, explica Mario Amatiello, Coordinador del área Museografía/Museología del Gallardo. Con esto, se deja de pensar únicamente en objetos inamovibles y muestras estáticas con expositores o inscripciones que las explican, como ocurre en la metodología tradicional.
Museo
tradicional
El nuevo museo procura agrupar todo tipo de lenguajes: escrito, oral, para todas las edades y para gente con discapacidades, con medios y soportes que incluyen lo digital y responden a una realidad tecnológica y social del presente.
Edgardo “Pani” Toledo comparte con nosotros su amplia visión sobre un fenómeno que parece estar emergiendo lentamente en la ciudad rosarina, y vino para quedarse.
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“Me parece que está acorde a los modos de comunicación que hoy hay en la sociedad y como que el museo, se acopló a esta nueva forma de comunicarse que está ligado primero a lo digital y después a la interacción. Y por último que no hay un emisor y un receptor sino que todos somos emisores y receptores a la vez, y eso es bienvenido, porque logra que un museo, que uno tiene una imagen, un concepto de algo que uno va a conocer solamente, o va a ver lo que se encontró como hallazgo para poder conocer, ahora esta nueva propuesta yo voy a completar algunos aspectos de la información y voy a conocer con la propuesta del museo, y realmente eso está muy interesante y tiene que ver con esta modalidad de los museos en el mundo. Que no sean tan pasivos y no ver al visitante como una persona que no conoce y el curador del museo o el organizador del museo el que conoce y que bajó toda la información sino por el contrario, hay una parte del museo y una parte del visitante del museo y juntas como un colectivo construyen conocimiento mucho más potenciado”.
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¿Se pueden adaptar fácilmente las nuevas herramientas tecnológicas en lo que es la modalidad de visitar el museo?
¿Qué formas de ver la interactividad conoces?
Compartinos tu experiencia!
La utilización de las redes es igualmente importante como su exhibición o muestra. A ese nivel ubica Pani a las redes sociales: “Hoy en día no se puede pensar una organización por fuera de su imagen, y lo que generan las redes sociales es crear una imagen del museo, es el modo predominante de comunicarnos con los visitantes”.
"Las redes sociales se convierten en el primer canal de comunicación en donde el visitante se puede enterar de actividades que se realizan dentro de estas instituciones, es lo que posibilita una comunicación muy fluida, incluso permitiendo conocer cuales son las demandas y propuestas que tienen los distintos públicos". (Abigail German)
Abigail, personal del Museo Histórico, nos comenta que, “las colecciones de la institución también definen lo que es un museo. Quiero decir... realmente, en este caso sería imposible pensar una propuesta como se la pensó en el Gallardo. Porque este museo, si hay algo muy fuerte que tiene, son las colecciones y definitivamente no se podrían encerrar en un deposito visitable y después pensar en otro tipo de espacio o interactividad o espacios donde se haga una construcción del conocimiento. La cuestión de la colección y los objetos en sí mismo están costando mucho”.
Esta postura establecida por la asesora del Museo Histórico, plantea el interrogante de si realmente habrá un futuro reciente interactivo en materia museos en Rosario. Si bien cada museo, el Histórico y el Gallardo, versan sobre cuestiones distintas – el primero exhibe un patrimonio histórico importante y el segundo es de Ciencias Naturales-, habrá que pensar si eso es un condicionamiento a la hora de adaptar los elementos y dispositivos interactivos de acuerdo a la modalidad de cada museo.
Un tercer museo que funciona de manera “tradicional” se suma a la discusión, el Juan B. Castagnino, a partir de la voz de su recepcionista,
Francisco Ansalas.
Ramiro Cupido, Leandro Romero Allala,
Nicolás De Vicari, Maira Gramajo
Webdoc - Museos Interactivos en Rosario
El Modelo Orquestal de la Comunicación
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Este modelo se separa del anterior al dejar de lado la automaticidad de las máquinas, el desciframiento de códigos, la interferencia y el mero contenido. Sus precursores mantienen que la comunicación deber tener un modelo propio al ser mucho más compleja.
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La Escuela de Palo Alto, también conocida como “Universidad Invisible", es la que ha desarrollado una “nueva comunicación”. La propuesta asocia a la comunicación con la metáfora de la orquesta, ya que es concibe como un sistema de canales múltiples en el que el autor social forma parte ya sea con gestos, miradas, silencios, concibiendo así a la comunicación como un todo integrado. Como el músico es parte de la orquesta tocando forma parte de la comunicación, que resulta ser un proceso social.
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Es decir que, el ser humano posee su instrumento dentro de la orquesta, su aparato fonador o lenguaje no verbal, un canal o
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medio, su lengua en particular, y la capacidad de ejercer poder sobre cualquiera de ellos en determinada situación comunicativa.
Un receptor que deja de ser pasivo. A diferencia del modelo de Shannon y Weaver, el receptor tiene un rol participativo gracias a la retroalimentación o “feedback”, lo cual lo convierte en emisor, ante la emisión de una respuesta. El “feedback” se define como el proceso circular donde sucede la comunicación, en donde el propio mecanismo da información a sí mismo para regularse ante la entrada de entropía y acomodarse a la información del ambiente o contexto. A partir de este planteo, la modalidad lineal termina superándose ante un esquema más complejo.
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Más allá del “feedback”, el concepto que resulta crucial para entender el proceso comunicativo bajo esta teoría es el de interacción, que es donde se concibe una relación entre individuos y en contextos específicos y determinados. En otras palabras, toda interacción depende del lugar y las características donde se lleva acabo la interacción entre los individuos. Es a partir del contexto que las personas se comportan, comunican y reaccionan de una manera determinada.